Siempre debes comenzar la negociación con lo que realmente necesitas, según lo que tu negocio pueda soportar, no según lo que crees que el otro puede querer o percibir como razonable.  Tendrán la posibilidad de responder… ¡es una negociación!

Analiza tu situación actual y tus planes de reapertura con el propietario.  Quieren saber qué haces para mantenerte en el mercado y prosperar en el futuro. Esta información también los ayuda con los prestamistas.

Según tu evaluación personal del negocio, debes decidir cuánto puedes pagar debido a las pérdidas en los ingresos.

Algunos buenos ejemplos compartidos por otros dueños de negocios y propietarios muestran que los propietarios negocian tres meses de prórroga; esto significa que los inquilinos tendrán que pagar los tres meses después de reabrir.

Algunos propietarios que tienen los medios económicos permiten a algunos no pagar el alquiler o descuentan los tres meses de prórroga para que paguen después.

Algunos propietarios son conscientes de que algunos inquilinos no tendrán disponible la totalidad de los tres meses de renta atrasada apenas reabran y están dispuestos a negociar pagos amortizados por lo que resta del contrato.